El lobo ibérico
No hay animal tan profundamente arraigado en nuestra cultura como el lobo. Desde la antigüedad, siempre ha representado para el hombre un temible adversario. Odiado, temido, pero también admirado y respetado por su astucia y valor.
Originalmente, el lobo era uno de los mamíferos con el área de distribución natural más amplia del mundo, pues ocupaba la mayor parte del hemisferio norte. Sin embargo, la persecución por parte del hombre lo ha erradicado de muchas zonas. En Europa y Asia ha retrocedido su área de distribución un 25%, aunque las principales poblaciones se encuentran en los países del Este y en la Península Ibérica.
Durante los siglos XIX y XX, los lobos han sido intensamente perseguidos en España hasta desaparecer de la mayor parte del país. Hacia 1970 las últimas poblaciones quedaron acantonadas en los lugares más inaccesibles del noroeste español, la frontera portuguesa y Sierra Morena.

Hembra de lobo ibérico.
Fotografía tomada con cámara trampa durante la actividad de estimación de tamaño de manada, enmarcada dentro del censo de lobo ibérico realizado por Lobisome Naturaleza. Septiembre de 2013.
Escucha a la manada
Grabación realizada durante nuestro censo de un coro de aullidos en el que participan tanto adultos como cachorros de cinco meses. En Sierra de la Culebra lo denominan como «cachorradas».

MINI-GUÍA LOBUNA
Si durante tu visita quieres contar con mayor información sobre el lobo, pincha en la imagen para descargar en tu móvil el cartel que te facilitamos.
Autor: Javier Grijalbo